LINFEDEMA
PLAN DE TRATAMIENTOS
Las siguientes preguntas te pueden ser útiles cuando elabores el plan de tratamiento con el terapeuta.
Cualquiera sea el estadio del linfedema la terapia descongestiva compleja (TDC) se considera el “patrón de oro” del tratamiento para el linfedema. La TDC implica sesiones diarias con un especialista y la aplicación de vendajes en el brazo, el torso u otra parte del cuerpo durante varias semanas, seguido de medidas para mantener la afección bajo control como usar una manga de compresión y hacer ejercicio.
¿Qué nivel de gravedad tiene tu linfedema?
¿La programación o el transporte son un problema para tí?
Si te recomiendan la terapia descongestiva compleja, ten en cuenta que deberás consultar al terapeuta a diario, durante al menos unas semanas o quizás más. Si bien es un compromiso muy importante, es aconsejable que encuentres una forma de hacerte tiempo para ello. Aplicar un tratamiento intenso desde el principio puede ser determinante a largo plazo. Sin embargo, algunas personas descubren que no pueden hacerlo, ya sea debido al trabajo, las responsabilidades del hogar o la falta de un transporte confiable.
Recuerda que existen muchas otras opciones entre no hacer nada y el estándar de cuidado completo. En todos los casos, es mejor hacer algo que no hacer nada, y siempre se puede adaptar un plan para que satisfaga las necesidades de cada paciente.
¿Cuánto usas la extremidad?
El ejercicio es una parte importante del plan de tratamiento; pero tienes que ir de a poco y volver al nivel anterior de actividad de forma gradual. Además, se recomienda que al principio te supervise un terapeuta. Tú y el especialista deben elaborar un programa que sea seguro para ti.
¿Tienes “gatilladores o detonantes” del linfedema?
Algunas personas sólo presentan síntomas de linfedema cuando aumenta el calor ambiental, cuando usan el brazo más de lo habitual, cuando ejercitan o en cualquier otra situación más “riesgosa” que aumente la producción de linfa del cuerpo. Si este es tu caso, el plan de tratamiento debe tenerlo en cuenta.
En Chile la mayoría de las veces no existe cobertura en el tratamiento del linfedema (salvo en el caso que éste sea resultado de un cáncer de mamas). Si no puedes cubrir las consultas periódicas con tu especialista es importante que hagas lo posible para tener la mayor cantidad de terapias que puedas pagar, o por lo menos haz una primera consulta. A pesar de que no podrás desarrollar un tratamiento óptimo igual generas mejoras en tu calidad de vida.
¿El costo es un problema?
¿Cuáles son tus metas para el tratamiento?
Algunas personas están dispuestas a hacer todo lo que sea necesario para que su cuerpo vuelva al tamaño normal y se mantenga así, incluso si eso significa tener que usar vendajes o prendas de compresión día y noche, y hacer otros cambios en la rutina diaria. Otras, no tienen problema con que haya un aumento de volumen si eso significa que no tienen que usar algo todo el tiempo, hacer ejercicios diarios, etc. Piensa en tus metas para el tratamiento y analízalas con el terapeuta. ¿Quieres que el tratamiento sea lo más efectivo posible, incluso si eso requiere más tiempo y energía de tu parte? ¿O preferirías hacer lo justo y necesario para controlar el linfedema pero nada más, a sabiendas de que quizás tengas síntomas cada vez más visibles? Ten en cuenta que hacer menos de lo que el terapeuta recomienda también significa aceptar el riesgo de que el linfedema empeore o de que haya complicaciones como una infección. Estos son puntos importantes que debes analizar.
Debes estar consciente que una terapia bien prescrita pero mal aplicada o mal prescrita pero bien aplicada no será efectiva. Así que si no ves avances en tu terapia no te angusties, existen alternativas, pero es vital tratarse con un médico o terapeuta que esté preparado y tenga experiencia en linfedema.
Queremos recordarte que a pesar de que el linfedema es una enfermedad que tiene efectos muy claros sobre tu sistema linfático, también afectará muchas áreas de tu vida. Vas a ver impactos negativos sobre tu dieta, tu rutina de ejercicios e incluso tu bienestar psicológico, entre otros. Te recomendamos siempre desarrollar una terapia integral donde recibas apoyo de profesionales especializados en linfedema de distintas áreas, como nutricionistas y psicólogos. Esto te ayudará a aumentar la efectividad de la terapia y te permitirá adaptarte a esta nueva etapa en tu vida.
Si no sabes a qué institución o terapeuta dirigirte, te recomendamos visitar nuestra página de centros médicos, allí podrás encontrar instituciones y terapeutas con experiencia en el diagnóstico y tratamiento de linfedema.