La insuficiencia venosa crónica se define como la incapacidad de las venas para realizar el adecuado retorno de la sangre al corazón. Mientras que las arterias transportan la sangre del corazón al cuerpo, las venas transportan la sangre sin oxígeno de regreso al corazón contra la gravedad. La bomba muscular en los músculos de las piernas y las válvulas venosas favorecen el funcionamiento de este sistema. Al igual que una válvula, evitan que la sangre retroceda en las piernas. Si el sistema comienza a fallar, la sangre se estanca en las piernas, desarrollando la enfermedad venosa.
Los ejemplos típicos de insuficiencia venosa son:
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Telangiectasias (arañas vasculares)
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Varices
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Trombosis
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Úlcera venosa

Insuficiencia venosa
Conoce todo acerca de la insuficiencia venosa
Con frecuencia, la predisposición es genética. Factores como estar mucho de pie o sentado en el trabajo, la obesidad y la falta de ejercicio físico también juegan un papel importante. Los embarazos y los cambios hormonales también favorecen los trastornos venosos, así como el consumo de anticonceptivos orales. El alcohol y el tabaco también afectan de manera negativa la salud de las venas.
La clasificación CEAP (Clinical-Etiological-Anatomical-Pathophysiological) fue creada para referirse de manera más amplia a los trastornos venosos crónicos, toma en cuenta la clínica, etiología, anatomía y fisiopatología.
C0: Ausencia de signos visibles o palpables
C1: Telangiectasias, conocidas como arañas vasculares (venas de menos de <1mm), venas reticulares, de más grandes y profundas que estas últimas (>3 mm de diámetro)
C2: Venas varicosas (>3mm)
C3: Edema (hinchazón)
C4: Alteraciones cutáneas secundarias
C4a: pigmentación, eccema, o ambos.
La pigmentación es una coloración marrón-grisácea de la piel. Suele presentarse en el tobillo, pero puede afectar al pie y al resto de la pierna.
El eccema es una afección de la piel que se caracteriza por picor y descamación.
C4b: lipodermatoesclerosis, atrofia blanca, o ambos
La lipodermatoesclerosis es una inflamación y fibrosis del tejido subcutáneo y la piel.
La atrofia blanca es una área circular o estrellada con aspecto de cicatriz, deprimido, de coloración blanco-nacarada, rodeada por capilares dilatados de color intenso.
C5: Úlcera cicatrizada
C6: Úlcera abierta (frecuentemente en zona del tobillo)

Es una herida que se ubica en la pierna, que no cicatriza de forma espontánea. Al contrario, tiende a empeorar y volverse más grande y profunda de no recibir atención adecuada. Puede presentarse en ambas piernas o solo una, acompañado de lo que suele llamarse “edema o hinchazón”, causar dolor e incomodidad.
Los primeros cambios en las venas de las piernas ya han comenzado normalmente mucho antes de que usted descubra las varices u otros signos visibles. El cansancio o los pinchazos en las piernas, los tobillos hinchados por la noche, la sensación de agujas y alfileres o el dolor en las piernas son las primeras señales de cambios en las venas. Las llamadas “arañitas vasculares” ya son un signo de insuficiencia venosa que no hay que pasar por alto.
A esto le sigue posteriormente la hinchazón debido a la acumulación de agua, las llamadas "piernas hinchadas". Consulte a un cirujano vascular para que pueda elegir el tratamiento que sea más adecuado para usted.

Es importante, si tienes insuficiencia venosa, prevenir el progreso de esta enfermedad. Te dejamos algunas recomendaciones que te ayudaran a mantener la salud de tus venas:
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Mantente activo físicamente. El ejercicio físico optimiza el retorno venoso, las bombas musculares de las piernas contribuyen a mejorar el flujo de sangre desde las piernas al corazón.
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Controla el peso corporal y mantén una dieta equilibrada. Los depósitos de grasa interfieren de forma negativa con la salud de las venas, al igual que las dietas altas en sodio y grasas saturadas.
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Disminuye o cesa hábitos como tabaco y alcohol. Tanto el tabaco como el alcohol son perjudiciales para la salud de las venas, provocando alteraciones tanto en las venas como en el tejido circundante que predisponen a presentar insuficiencia venosa y edema
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Evita usar tacones. Con los tacones altos, los músculos permanecen casi inactivos y la presión que los músculos ejercen en el sistema venoso es más débil. Por el contrario, con los zapatos planos se puede flexionar el pie con facilidad, lo cual, a su vez, activa la bomba muscular de la pantorrilla.
Sumado a estas recomendaciones, el uso de prendas de compresión regularmente es fundamental para prevenir y tratar las enfermedades venosas. Mejoran el retorno venoso a través de una compresión externa entregada por la prenda. Hay en distintas compresiones, modelos, diseños y tejidos, y su prescripción debe ser realizada por profesionales de la salud.
En Casa Salvador tenemos una amplia gama de productos de compresión que pueden ayudarte desde etapas tempranas de la insuficiencia venosa, como lo son los molestos pinchazos en las piernas, arañitas vasculares o hinchazón al final del día; así como también si debes usar un producto postcirugía o en caso de presentar una úlcera venosa. Tenemos profesionales calificados para ayudarte a elegir la prenda de compresión más adecuada para ti.

