PIE DIABÉTICO
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La Organización Mundial de la Salud define al pie diabético como la ulceración, infección y/o gangrena del pie, asociados a neuropatía diabética y diferentes grados de enfermedad arterial periférica. En palabras más simples, el pie diabético engloba alteraciones tanto en la anatomía como en el funcionamiento del pie en las personas con diabetes, como consecuencia principalmente de un mal control de su enfermedad metabólica. Es de origen multifactorial y es considerada como una de las complicaciones crónicas de mayor morbilidad en las personas con diabetes, que puede llegar a afectar a un 50% de ellos. El pie diabético corresponde a la primera causa de amputaciones mayores de origen no traumático. Las personas diabéticas presentan un riesgo 10 veces mayor respecto a la población general de requerir una amputación.
Se produce a causa de altos niveles de azúcar no controlados durante el tiempo, en personas con diabetes. La diabetes representa uno de los principales problemas de salud pública en el mundo y es un hecho que las complicaciones que genera inducen cambios en los tejidos. Las alteraciones metabólicas que se producen por los altos niveles de azúcar en la sangre provocan un daño progresivo en nervios y vasos sanguíneos de los pies, lo que origina lesiones, deformaciones y alteraciones funcionales que en conjunto se denominan “pie diabético”.
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Historia de úlcera previa y/o amputaciones
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Tiempo desde el diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2 mayor a 10 años.
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Mal control metabólico persistente – Hemoglobina A1c > 7.0%
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Sexo masculino
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Tabaquismo
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Retinopatía diabética con discapacidad visual
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Nefropatía diabética
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Polineuropatía diabética
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Enfermedad arterial periférica
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Desconocimientos sobre su enfermedad y sus cuidados
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Condiciones psicosociales: vivir sólo, antecedentes de depresión
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Dificultad en el acceso al sistema de salud
Toda persona con diabetes debería tener un examen de los pies por lo menos una vez al año, que puede ser en mayor frecuencia si es que posee otros factores de riesgo. El examen de pies debe ser descalzo y sin calcetines. Esta evaluación debe ser realizada por profesional de la salud debidamente capacitado. En la exploración se realiza una inspección del pie valorando su aspecto, la temperatura, la coloración, la presencia de callos, deformidades articulares y secuelas de úlceras o cirugías previas, palpación de los pulsos, exploración de la sensibilidad. También se realizan pruebas como la de monofilamento y vibratoria para explorar la sensibilidad de los nervios periféricos. Luego de las pruebas se podrá definir si el pie diabético tiene un origen neuropático, neuroisquémico – isquémico y con ello determinar el tratamiento más adecuado.
La prevención es fundamental para evitar el avance del pie diabético. Como vimos anteriormente, el tener Diabetes Mellitus tipo 2, aumenta considerablemente el riesgo de tener pie diabético. Por tanto, si tienes ese diagnóstico te recomendamos:
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Realizar periódicamente el autoexamen del pie enseñado por tu enfermera o terapeuta
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Evitar andar descalzo
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Lavar diariamente los pies en agua tibia, nunca caliente
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Secar los pies prolijamente con especial atención entre los dedos
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No usar “removedores de callos” ni lijas metálicas
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No usar guateros y evitar poner los pies cerca de estufas o braseros
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Se recomienda realizar pedicure con personal capacitado en atención de personas diabéticas
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Usar calcetines especiales para pie diabéticos, sin costuras y sin acrílicos, de hilo, algodón o lana
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Cambio de los calcetines a diario y lavado por el revés
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Usar calzado especializado para pie diabético, el cual debe ser de horma ancha, suela gruesa, sin costuras interiores, cómodo y de material suave que no produzca presión
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Evitar el uso de zapatos de taco alto (sobre 5 cms), y con tiritas o hebillas que puedan producir heridas en la piel
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Evitar el uso de zapatos de caña alta que puedan herir los tobillos
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Los zapatos nuevos deben ablandarse en forma gradual, usándolos un par de horas cada día
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Se deben usar plantillas de descarga cuando estén indicadas por el médico
Debes consultar inmediatamente en caso de:
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Cambios de coloración de la piel de los pies.
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Cambios de sensibilidad o presencia de dolor.
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Cambios en la morfología del pie.
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Presencia de lesiones cutáneas, por pequeñas que sean.
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Uñas encarnadas.
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Enrojecimiento y dolor del borde lateral de cualquiera de los pies.
Si tienes diabetes, lo más probable es que al menos una vez te han recomendado o indicado el uso de un “zapato para diabético”. Este zapato no es cualquier zapato, sino que está pensado especialmente para reducir el riesgo de desarrollar píe diabético.
Veamos qué características debe considerar a la hora de elección de un zapato diabético apropiado:
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Deben tener una profundidad y altura que te permita abrir los dedos dentro de él y que la parte superior no toque tus dedos.
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Tiene que estar confeccionando de materiales de alta calidad para garantizar que la temperatura del zapato no sobrepase los 37 grados centígrados y evitar la sudoración excesiva que pueda causar hongos y/o lesiones por reblandecimiento de la piel.
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Tener un mínimo de costuras y que están sean planas para que no generen fricción o incomodidad al caminar y puedan lesionarte.
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Debe tener una suela pensada para ayudar a distribuir las presiones en tu pie y así evitar la aparición de ulceras o también llamado “pie diabético”
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El interior del zapato debe ser de color claro para que puedas notar si sangras por alguna lesión que no sientas.
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Su puntura y contrafuerte debe estar reforzado para que te proteja de un golpe en la punta de los dedos, que es muy frecuente y te ofrezca estabilidad al caminar.
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Un zapato debe ofrecer confort si al colocarlos o caminar con ellos no lo ofrecen entonces no son los correctos.
Como ves son varios puntos para considerar, y es muy importante que te tomes el tiempo de seleccionar un buen zapato y sobre todo de probártelos antes de comprarlos. Se recomienda hacerlo al final de día cuando tus pies están más hinchados y así determinar la talla exacta. Esta no debe ser muy justa ni muy grande.
En Casa Salvador contamos con una oferta variada en modelos y tallas de este tipo de zapatos pensando para ti, y con nuestros kinesiólogos que te podrán asesorar en todo momento para tomar la decisión correcta para ti.
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