El cáncer de mama a menudo trae consigo diversas preocupaciones, y una de ellas es el linfedema. Sin embargo, no todas las personas que han tenido cáncer de mama desarrollarán linfedema, para lo cual la prevención es fundamental. Hoy veremos la conexión que existe entre el cáncer de mama y el linfedema y por qué algunas mujeres desarrollan esta condición.
Primero vamos a responder la siguiente pregunta: ¿Qué es el Linfedema y cómo se relaciona con el Cáncer de Mama?
El linfedema es una acumulación anormal de líquido linfático, llamado linfa, que puede ocurrir después de los tratamientos para el cáncer de mama. La linfa, que normalmente fluye a través del sistema linfático, puede estancarse, causando aumento de volumen en la zona, dolor y dificultad para mover el brazo. Es muy importante saber cuales son los factores que influyen en que se pueda o no desarrollar linfedema secundario a cáncer de mama. Te enseño alguno de ellos:
Disección de linfonodos axilares: O también llamados ganglios linfáticos, la mayoría de las veces deben ser explorados y removidos en caso de que el cáncer en la mama haya migrado a la axila. Cuando solo se realiza biopsia de linfonodo centinela, el riesgo disminuye considerablemente, aunque la evidencia indica que incluso al remover un linfonodo puede generarse linfedema.
Complicaciones post-cirugía: Los drenajes que se colocan en algunos casos luego de una cirugía de mama, no están exentos de infecciones, obstrucciones o complicaciones que pueden aumentar el riesgo de linfedema. Lo mismo ocurre con las incisiones que pueden infectarse y afectar la circulación linfática.
Radioterapia: Aumenta el riesgo de linfedema debido a la irradiación de los tejidos circundantes, además de posibles complicaciones como irritación cutánea severa por radiodermitis o complicaciones en vasos linfáticos como fibrosis.
Quimioterapia: Si bien el riesgo de desarrollar linfedema es menor frente al uso de quimioterapia en comparación a la radioterapia o la disección axilar, de igual manera puede afectar indirectamente, al debilitar el sistema inmunológico y generar un estado de inflamación sistémica.
Síndrome de red axilar: Esta es una condición en el que se desarrolla tejido cicatricial y fibrótico bajo la piel de la axila, producto de la biopsia de linfonodo centinela, disección axilar o la misma cirugía de mama. También se le suelen llamar cordones linfáticos, ya que se observan como cuerdas al tensar la piel. La presencia de estos cordones limita la movilidad del brazo, aumentando el riesgo de desarrollar linfedema.
Ahora que conocimos algunos de los factores de riesgo más importantes por los que se puede desarrollar el linfedema secundario a cáncer de mama, es necesario conocer también, las medidas preventivas que puedes realizar para disminuir este riesgo. Te dejo algunas de las medidas más importantes:
Movilidad de hombro post cirugía: Muchas veces existe miedo de mover el brazo y esto aumenta el riesgo de generar linfedema. Lo ideal es que puedas acudir a un kinesiólogo especialista que pueda entregarte una pauta de ejercicio para recuperar tu movilidad. Al mes de operada, si no hay complicaciones, deberías volver a tener la movilidad previa a la cirugía.
Ejercicios miolinfokineticos: Estos son ejercicios que a través de la activación muscular estimulan el flujo linfático. Son ejercicios sencillos que puedes realizar posterior a la cirugía e incorporar dentro de tus rutinas diarias para la vida. Son sencillos de realizar, por lo que puedes hacerlos varias veces en el día y con ello disminuir el riesgo de tener linfedema.
Uso de manga de compresión: Las mangas al tener compresión graduada, mejoran el flujo venoso, optimizando el sistema linfático, evitando la acumulación de linfa. Existen mangas tanto de prevención como de tratamiento de la linfedema. En el caso de las preventivas, suelen ser de tejido circular las cuales le servirán a cualquier persona que presente riesgo de generar linfedema.
Mantén la piel humectada e hidratada: Es fundamental, ya que la piel actúa como barrera protectora frente a infecciones. Usar cremas hidratantes y humectantes es una medida sencilla pero muy efectiva para disminuir el riesgo de tener linfedema.
Drenaje linfático manual: Es una técnica que emplea movimientos suaves para activar el sistema linfático y con ello evitar la acumulación de linfa, previniendo el linfedema. Es importante que sea realizado por profesionales capacitados.
Conocer por qué se puede producir el linfedema secundario al cáncer de mama y cómo prevenirlo va a ser determinante en el desarrollo de éste. Esto permitirá tener mayor vigilancia ante cualquier signo o síntoma de estar experimentando un linfedema y poder tener una terapia de forma temprana, evitando su progresión.
En Casa Salvador tenemos distintas mangas para la prevención del linfedema. Si tienes alguno de los factores de riesgo no dudes en agendar una hora y uno de nuestros kinesiólogos especialista te evaluará para entregarte el producto más adecuado según tu condición.
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