El lipedema es una enfermedad crónica del tejido adiposo subcutáneo. Se manifiesta como un aumento desproporcionado de grasa de las extremidades en relación al torso, de manera bilateral y simétrica principalmente en extremidades. Afecta predominantemente a mujeres y a menudo es subdiagnosticado. Suele confundirse con obesidad, pero existen diferencias considerables como lo son la distribución irregular de la grasa, el dolor al tacto, la aparición de hematomas (moretones) sin causa aparente, etc. Aunque no se conoce aún su origen exacto, se han propuesto varias hipótesis sobre su fisiopatología: predisposición genética, influencia hormonal, disfunción microvascular, alteraciones linfáticas e inflamación.
Hoy te mostraremos los signos y síntomas más frecuentes del lipedema. Recuerda que si tienes duda de que tú o algún familiar o amiga puedan tener linfedema, debes acudir con un médico especialista que pueda diagnosticarte e indicarte el tratamiento más adecuado según tu condición.
Los signos y síntomas más frecuentes del lipedema son:
Acumulación desproporcionada de grasa: Es el signo más evidente, ya que el aumento de grasa es mayor en extremidades como piernas, muslos y glúteos en comparación con el torso del cuerpo. Este depósito graso suele ser simétrico en ambas piernas o ambos brazos, sin afectar manos o pies.
Sensación de pesadez y dolor: Las personas con lipedema suelen experimentar una sensación de pesadez en sus piernas, sobre todo después de un día largo de trabajo, caminatas o luego de ejercitarse. También es habitual el dolor, ya sea de manera constante o al tacto.
Fragilidad capilar y hematomas: Es muy frecuente que las personas con lipedema tengan mayor fragilidad capilar, lo que predispone a la formación de hematomas. Incluso pequeños golpes o roces en la piel, que probablemente no significarían mayor daño, en personas con lipedema pueden manifestar un gran hematoma.
Edema sobre todo en climas cálidos: Las personas con lipedema suelen presentar alteraciones microvasculares que predisponen a la acumulación de líquidos en el tejido intersticial, justo por debajo de la piel. Esto es más frecuente en épocas de calor.
Entender los signos y síntomas más frecuentes es fundamental para el diagnóstico temprano y con ello acceder a una terapia que los disminuya, evitando la progresión de la enfermedad. Una herramienta importante para el manejo de los síntomas son las medias de compresión. Éstas ayudan a aliviar la sensación de pesadez y dolor, disminuyen la fragilidad capilar y contribuyen a reducir la acumulación de líquidos mejorando la circulación venosa y linfática en las piernas.
Recuerda que en Casa Salvador tenemos medias de compresión en distintos modelos y compresiones, que te ayudarán a manejar los síntomas del lipedema.
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